Qué es el análisis DAFO de una empresa

Qué es el análisis DAFO de una empresa y porqué es tan importante

Actualizado el: 25 abril 2023

Hoy en día, nos encontramos con un panorama altamente competitivo en muchos sectores, por lo que las empresas existentes y las aspirantes deben hacer uso del análisis de todas las variables que rodean a su negocio, bien sea presente o futuro. Este modo de pensar y sus herramientas permiten a las empresas conocer su ubicación en el mercado.

Así descubren dónde están y dónde podrían estar, de forma resumida. Una de las formas más comunes de realizar este análisis es mediante la matriz DAFO. Esta técnica se puso de moda en los 80 y ha sido rescatada por muchos emprendedores del sector de las start-ups para hacer análisis de mercado. DAFO es un acrónimo de los siguientes conceptos: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.

Veamos algunas ideas importantes relacionadas con esto.

¿Es importante el análisis en las empresas?

El análisis es una herramienta vital, que en algunos casos puede permitir abortar incluso una salida en falso al mercado. Si este tipo de investigación sirve a una empresa para saber su espacio en el mercado, también sirve para dictaminar si no existe dicho espacio.

Veamos algunas cuestiones que justifican la importancia de un buen análisis DAFO:

  • Realizando un análisis serio y riguroso, un emprendedor podrá saber si teniendo en cuenta el volumen empresarial en su zona, su proyecto tiene sentido.
  • Tendrá en cuenta el número de consumidores, el público objetivo, los estilos de vida, los costes, impuestos, etc.
  • Son muchos factores los que intervienen a la hora de tomar decisiones tanto práctica como estratégicas.
  • Hacer un buen análisis previo utilizando DAFO u otra técnica similar puede servir como una forma de «ver el futuro» y anticipar posibles contratiempos.
¿Es importante el análisis DAFO en las empresas?

No solo se trata de saber si una empresa puede o no tener un hueco en un entorno determinado, sino de ser capaz de extraer claves significativas, que en última instancia ayudarán a adaptar el modelo planteado inicialmente a diferentes realidades. Esto se hace teniendo en cuenta que, a veces, una idea no tiene sentido en un contexto, pero esa misma idea con ajustes si puede funcionar en otro.

Es sorprendente la cantidad de empresas que fracasan en sus intentos empresariales simplemente porque no realizaron un planteamiento previo adecuado. Los ideólogos del proyecto simplemente confiaron en su intuición, y esta no suele ser tan fiable como tendemos a imaginar, siendo esta una manera de pensar que no es la adecuada para encarar la fundación de una empresa, ya que impide tener en cuenta otros factores cambiantes y novedades.

Contar con una idea y una estructura adaptada a la situación es esencial.

Realizar análisis DAFO cuando la empresa lleva un tiempo en funcionamiento

Hasta ahora, ha podido dar la sensación de que los análisis son algo a realizar solo antes de un lanzamiento. Sin embargo, todas las empresas deben invertir tiempo y recursos en esta línea de actuación, debido a que todas corren el riesgo de caer o de perder competitividad, no solo las empresas principiantes.

Realizar análisis DAFO cuando la empresa lleva un tiempo en funcionamiento

No se trata de una frase dicha para asustar a los emprendedores o a los dirigentes de empresas, sino una realidad. Si bien la mayoría de empresas fracasa en su primer año de vida, la siguiente franja con mayor «mortalidad» se encuentra en las empresas que llevan entre 1 y 2 años de actividad comercial.

Para evitar este tipo de riesgos, las compañías deben realizar análisis serios, de forma periódica. Estos pueden ser internos, contando con los profesionales de dentro, o contratando consultoras externas.

Así, teniendo en cuenta el sector, el lugar, los datos disponibles y otros elementos, el encargado del análisis podrá hacer una radiografía de cómo se encuentra la empresa.

Este tipo de recursos permiten no solo detectar áreas de peligro en las que, por ejemplo, se están despilfarrando fondos. También sirven para captar nuevas oportunidades que puede alcanzar una empresa, aprovechando su estructura actual.

En ocasiones, encontramos situaciones de éxito en las que una empresa detectó un riesgo en su mercado y aprovechó para reciclarse. Este tipo de movimientos pueden ser arriesgados, pero salvan a empresas y sectores enteros cuando se ejecutan de forma correcta y basándose en análisis como el DAFO.

¿Qué es una matriz o análisis DAFO?

Una matriz DAFO (siendo SWOT el acrónimo equivalente en inglés) es un tipo de estudio que se denomina así por las siglas que lo conforman: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Estos elementos están divididos según si son negativos (los dos primeros) o positivos (los dos últimos).

Se trata de un intento de condensar en cuatro conceptos todo el universo que rodea a una empresa de cualquier tipología. Como podrás ver en cada uno de los apartados, se trata de elementos transversales, en los que se pueden mezclar todo tipo de cuestiones.

Otros tipos de estudios se centran en los diferentes apartados formales, es decir, evalúan el rendimiento de la empresa o sus alternativas en el aspecto de producto, consumidores, capital, posicionamiento, etc. Así, se repasaría cada apartado por separado, quizás haciendo referencia a las amenazas u oportunidades en cada una de estas categorías.

Para muchos consultores modernos, esta forma de analizar el contexto es poco plástica y se centra demasiado en apartados cerrados. Sin embargo, el DAFO te permite establecer conexiones entre los distintos elementos y hacer lecturas más profundas de la situación. Así, las conclusiones globales que redactarás después de utilizar las técnicas de análisis podrán ser muy diferentes.

Todo esto se puede conseguir al poner en relación en el mismo apartado a fenómenos que ocurren en categorías diferentes pero que pueden tener cuestiones en común. Además, utilizando el DAFO, estarás poniendo el foco del estudio en los resultados y no en la estructura tradicional de la empresa, del mercado y de los análisis.

Debilidades

Este apartado hace referencia a las debilidades objetivas  y subjetivas que tiene una empresa. Estas pueden estar presentes en el proyectos desde el primer día, por falta de medios o por cuestiones ajenas a la dirección.

La clave es ser capaces de identificarlas e incluso convivir con ellas si no cabe otra respuesta posible. Si, por ejemplo, una empresa cuenta con un capital de fundación mucho menor al de sus competidores, este hecho no va a cambiar, pero sí puede intentarse optimizar cada euro y trabajar de una forma lo más eficiente y productiva posible.

Este es solo un ejemplo para saber cómo se deben afrontar las debilidades, especialmente las que no pueden evitarse. Existen diversos tipos de debilidades: personal, económicas, de organización, de producto, legales, de entorno, etc. Algunas ofrecen algo de margen para ser mejoradas, mientras que otras son fruto de las circunstancias.

Amenazas

Las amenazas comparten algo con las debilidades, que son negativas. Ambas atacan el estatus de la empresa en el mercado en el que trabaja, aunque las amenazas no lo hagan de forma real en el momento, sino que puedan ser a largo plazo un problema.

Las amenazas son uno de los elementos que más cambian, ya que aparecen según vaivenes del mercado y del contexto que a veces solo son detectables cuando son muy evidentes.

Mantener el hábito de los análisis frecuentemente hace que seas capaz de detectar las amenazas lo antes posible, cuando aún tienes tiempo de corregir el rumbo de la compañía.

Fortalezas

No se trata de analizar los puntos fuertes para fomentar el conformismo, sino para utilizar estos atributos para asegurar la posición de mercado y optar a posiciones nuevas. Las fortalezas de una empresa, bien entendidas, pueden servir incluso para cubrir parte de los defectos que tiene esta en otro área.

Las virtudes de una compañía son generalmente fruto de un trabajo bien hecho, por lo que analizarlas sirve también para aprender a sembrar las semillas del éxito en algún aspecto. Este es uno de los aspectos que requiere un análisis más imparcial ya que desde dentro se tiene a sobrevalorar la importancia de las fortalezas. Es este un error muy común que puede resultar decisivo a la hora medir las fuerzas con exactitud.

Oportunidades

Las oportunidades no son si no fortalezas o éxitos que están al alcance real de las empresas. En muchos casos se tiende a pensar que la empresa tiene un puesto asegurado en un mercado, por lo que no debe perder el tiempo analizando su tránsito hacia otros mercados.

Este error es también muy común, ya que las compañías deben asegurar siempre su posición, al tiempo que buscan nuevos mercados que explorar. Teniendo en cuenta las fortalezas y las debilidades, el acercamiento a diversas oportunidades será más cauteloso.

Las oportunidades no solo surgen por intuición empresarial, sino que están relacionadas con el contexto y con la situación de los consumidores y de los competidores.

¿Sirve el modelo DAFO para todas las empresas? ¿Es realmente útil?

¿Sirve el modelo DAFO para todas las empresas?

En general, el modelo DAFO es lo suficientemente flexible y amplio como para poder cubrir las necesidades de análisis de una amplia variedad de empresas. Es un modelo que centra su atención en los resultados, tanto a corto como a largo plazo, por lo que en principio la mayoría de empresas deberían sentirse identificadas.

El modelo DAFO permite extraer diferentes conclusiones, desde las más simples y evidentes hasta las más complejas. Además, al ponerlas en común en estas cuatro categorías, el analista puede ver contextualizadas las diferentes ideas, lo que le permitirá apreciar si una idea está sobrevalorada o infravalorada, según su entorno.

Quizás algunas empresas en fase de lanzamiento requieran modelos más específicos o adaptaciones particulares. También hay empresas que prefieren el análisis por segmentos de la empresa, en vez de este método transversal.

También es muy aconsejable establecer y medir una serie de KPIs o métricas fundamentales, así como objetivos a alcanzar, que sean medibles y analizables.

El análisis siempre debe hacerse acorde con la realidad de la empresa y teniendo siempre en mente que constituye un medio o herramienta, no un fin en sí mismo. En el apartado más técnico, un buen software ERP constituye un recursos que puede serte de gran ayuda para gestionar y conocer al dedillo las cuentas de tu negocio.

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