Formas jurídicas de una empresa【 Tipos de empresas 】

Formas jurídicas de una empresa ¿Qué tipo de empresa me interesa más?

Actualizado el: 18 marzo 2024

Elegir entre las diferentes formas jurídicas de una empresa que existen en España es un paso clave que debes dar cuando quieres montar un negocio o actividad económica.

Se trata de despejar las dudas sobre el tipo de empresa o sociedad que más te interesa, algo imprescindible si quieres ser emprendedor.

Una vez que tu idea de negocio eche a andar, podrás ir creciendo sobre la marcha con la ayuda de una buena estrategia empresarial y comercial…

Pero, antes de eso, es fundamental que aprendas sobre los tipos de sociedades existentes y te decidas por el que más te convenga.

Arrancar una empresa: que tipo de forma jurídica elegir

Estas son algunas de las principales formas jurídicas entre las que deberás escoger, dependiendo de las características de tu actividad o sector. ¡Presta atención!

Sociedad de responsabilidad limitada (SL)

Para crear una sociedad de este tipo solo es necesario que dispongas de un socio y se aporte un capital social mínimo de 3.000 euros. En el caso de que se produzcan problemas financieros, este socio responderá únicamente con el capital que haya aportado.

Por la facilidad para darlas de alta, esta es una de las figuras más utilizadas para la creación de pequeñas empresas. Además, los trámites y gestiones administrativas necesarias para legalizarlas son sencillos, tanto para su puesta en marcha como para su mantenimiento.

¿Cuáles son sus desventajas? Pues, principalmente, que el capital se divide en participaciones y su transmisión es dificultosa.

Además, si aportas garantías personales a un banco para que te dé la financiación necesaria, tu responsabilidad ya no será limitada, sino que deberás responder con los bienes ofrecidos.

Tipos de formas juridicas para sociedades: cooperativa, sociedad limitada, anónima, etc...

Sociedad anónima (SA)

Al igual que en el anterior caso, su constitución solo requiere un socio. No obstante, no suele ser la figura elegida por las PYMES, ya que el capital mínimo que se requiere es de 60.000 euros.

Entre sus beneficios se encuentra el que el patrimonio de los socios no se pone en riesgo, en el caso de que se generen deudas, dado que solo responden con el capital aportado. Además, la entrada de inversores resulta sencilla, dado que la transmisión de acciones es libre.

La gestión administrativa es mucho más complicada que en el caso de las sociedades limitadas. Así pues, será importante contar con un un programa de gestión online de calidad.

Sociedad Cooperativa

La sociedad cooperativa es una fórmula muy habitual en algunos sectores del tejido productivo, como la agricultura. Consiste en una agrupación de al menos tres trabajadores que, a su vez, son socios y propietarios en condiciones de igualdad.

Estos toman las decisiones de forma conjunta, y son los estatutos los que marcan el capital a aportar. La responsabilidad, cuando hay deudas, tiene como limitación el capital social, lo que supone una ventaja para los cooperativistas.

Además, estos tributan según los beneficios obtenidos, y la entidad goza de una serie de ventajas fiscales: por ejemplo, cuando creas una cooperativa y cotizas en el Régimen General de la Seguridad Social, tendrás derecho a la prestación por desempleo si las cosas van mal y te quedas sin trabajo.

Eso sí: las gestiones administrativas para la constitución presentan una relativa complejidad.

Sociedad limitada laboral (SLL)

También conocida como «Sociedad de Responsabilidad Limitada Laboral» o SRLL.

En este caso el capital pertenece, en su mayoría, a los trabajadores. Es necesario un mínimo de tres socios, y de ellos dos deben estar trabajando para la empresa con un contrato indefinido.

Esta fórmula puede materializarse de dos maneras: las conocidas como sociedad limitada y la sociedad anónima, que requieren capitales mínimos de 3.000 y 60.000 euros respectivamente.

La responsabilidad de los socios, si hay deudas, se limita al capital social. Te hemos presentado las principales fórmulas a las que puedes recurrir si vas a montar una empresa.

Existen otras, como la sociedad colectiva o la sociedad comanditaria, y todas tienen sus ventajas e inconvenientes. Por eso es buena idea recurrir a profesionales para que te ayuden a tomar la decisión y realizar los trámites.

¿Qué forma jurídica me conviene elegir al montar una empresa?

¿Qué tipo de forma jurídica me conviene más para mi empresa?

Cada una de las diferentes formas jurídicas que se pueden elegir al crear una empresa tiene sus ventajas y desventajas inherentes. Deberemos elegir con cuidado, teniendo en cuenta las necesidades específicas y los objetivos empresariales. De forma general, podemos concluir algunas ideas:

  • Una de las más comunes es la sociedad limitada, siendo la más flexible y la que ofrece el mayor control sobre los asuntos de la empresa.
  • La forma de autónomo también es popular, ya que ofrece al empresario más flexibilidad a la hora de establecer las condiciones de su empleo.
  • La sociedad cooperativa es otra opción, ya que puede ser una buena forma de que las personas pongan en común sus recursos para emprender un negocio.
  • Las sociedades laborales pueden ser adecuadas para algunas personas pueden preferir una forma más directa de propiedad del negocio.
  • Por último, las sociedades anónimas ofrecen las ventajas de todas las formas anteriores con los beneficios añadidos de una mayor protección del inversor. Aunque requieren de una gran inversión, que no está al alcance del pequeño empresario o de un emprendedor.
  • También hay que mencionar otra opción que no hemos mencionado: la sociedad laboral

Conclusión

Si estás en el proceso de montar una empresa, seguro que también te interesa conocer las ayudas a la digitalización que, se supone en breve, se pondrán en marcha dentro del Plan España Digital 2025.

PD. Añadimos más información sobre el tipo Sociedad Limitada Unipersonal o SLU.

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