Elegir entre un pago recurrente o único es una decisión básica antes de lanzar un negocio. Este artículo te vamos a explicar lo qué es exactamente cada uno y cómo se adaptan a las distintas particularidades de cada negocio.
¿Qué es un pago recurrente?
Se trata de una transacción que se realiza de forma periódica entre un vendedor y un comprador bien sea por la adquisición de algún producto o por un servicio.
El importe de este pago puede ser fijo o variable, dependiendo de la empresa que lo esté vendiendo y de lo que sea. Para que te quede claro vamos a ponerte algunos ejemplos a continuación:
- El dominio u hosting de una página web.
- Las diferentes facturas: internet, luz…
- Suscripciones a algún servicio como por ejemplo las empresas de visualización de streaming.
- Una cuota de un servicio como el gimnasio o una clase artística.
Ventajas del pago recurrente
Optar por este tipo de transacciones puede aportarte beneficios muy interesantes que debes conocer. Estos son algunos de los más importantes:
- Control y estimación: al contar con pagos recurrentes se tiene un control mucho mayor tanto sobre ingresos como sobre pagos. Gracias a ello te resultará mucho más sencillo estimar todos los ingresos y gastos que tenga al mes tu empresa.
- Planificación: poder prever el dinero que te va a entrar hace que no tengas que preocuparte tanto por los ingresos. Esto reduce considerablemente la incertidumbre y hace que puedas dedicar tu tiempo a hacer crecer la empresa.
- Disponibilidad: con estos pagos dispones de dinero de forma constante. ¿Por qué esto es un beneficio? Porque podrás volver a invertirlo para conseguir mejoras en tus servicios o productos.
- Relación con el cliente: al contar con este servicio para tus consumidores haces que su retención sea mucho mayor, por lo tanto, durarán mucho más consumiendo tus productos.
Tipos de pagos
No solo hay un tipo de pago recurrente. A continuación te hablamos de las dos opciones que puede haber en estas transacciones.
- Importe fijo: su propio nombre lo dice, son pagos que se realizan durante un tiempo determinado que son siempre de la misma cantidad de dinero. Además, también se realizan con la misma frecuencia.
- Ejemplo: el alquiler de una vivienda. Se paga la cantidad que se fija en el contrato durante el tiempo que este dure.
- Importe variable: se realiza también durante un tiempo establecido por un contrato, pero la cantidad de cada pago puede variar según lo que se consuma.
- Ejemplo: la factura de la luz o del agua. Los suministros se pagan en función de lo que se gaste.
El pago recurrente para la zona SEPA
¿Sabes lo qué es SEPA (Single Euro Payments Area)? Te lo explicamos. Se trata de una operación que se lleva a cabo en alguno de los países de una zona concreta, en este caso de Europa.
Esta está sujeta a una normativa específica para que las empresas puedan realizar y recibir pagos en las mismas condiciones independientemente del país del que se hagan.
Un pago recurrente en SEPA se llevará a cabo en forma de transferencia bancaria, domiciliación o pago con tarjeta.
¿Qué es un pago único?
Ahora que ya conoces el pago recurrente, llega el momento de conocer el pago único. Seguro que por el nombre ya deduces de que trata esta operación. Es una transacción que realiza un usuario de una empresa por la compra de un producto o un servicio.
Este hecho tiene lugar en un momento dado y por un importe concreto que determina la compañía. Pero, ¿un pago único se puede convertir en uno recurrente? Sí, esto sucede cuando una compra cualquiera se financia, de pagar una sola vez se pasa a pagar en unos plazos concretos que se determinan por lo que se haya elegido.
Ventajas del pago único
Por supuesto, este tipo de pagos también cuentan con ventajas que vamos a descubrir a continuación.
- Menor riesgo: al contar con el pago del servicio o producto de manera completamente integra el riesgo por impago se elimina por completo. Esto puede suponer una ventaja importante a la hora de empezar con alguna actividad para un trabajador por cuenta propia.
- Una contabilidad más simple: es mucho más sencillo planear y analizar la contabilidad de una empresa si no se tienen pagos recurrentes.
¿Qué es mejor para un tipo de negocio u otro?
Decidirse entre u otro no depende de gustos personales, sino del tipo de empresa que quieras crear. ¿Cuándo es mejor tener un pago único? ¿Y recurrente?
Tipos de empresa para pagos recurrentes
Las compañías que suelen optar por el pago recurrente son las siguientes:
- Empresas con suscripción: en la actualidad son las más comunes. El cliente recibe algún tipo de servicio mediante el paso de una suscripción mensual o anual.
- Empresas de precios híbridos: en este caso, el usuario puede acceder al servicio principal normalmente de forma gratuita aunque luego hay ciertos servicios que se cobran aparte. Un ejemplo de ello es Canva, se puede pagar por imágenes o plantillas.
- Empresas de pago por uso: estas son las que su importe depende de su uso como la factura de los suministros.
Tipos de empresa para pagos únicos
Estos son los modelos que tienen que elegir el pago único:
- Empresas eCommerce: para la venta online el pago único es sin duda la mejor alternativa. Es un pago directo por un producto. Una transacción sencilla y rápida. Ideal para venta de ropa, de cosmética o de productos de merchandising por ejemplo.
- Empresas de venta de licencias: hay compañías que se dedican a la venta de software de diferentes tipos (contabilidad, edición…) y para eso lo mejor es una única transacción. Esto se podría también extrapolar a empresas que realicen la venta de cursos únicos por internet.
Conclusión
Como puedes ver, dependiendo del tipo de negocio que vayas a emprender puede compensarte más optar por el pago recurrente o el pago único.
Cada uno de ellos te aporta beneficios diferentes que ahora ya conoces y puedes analizar según la actividad a la que te vayas a dedicar.
