Actualizado el: 29 marzo 2023
El principio de devengo en contabilidad es una norma que estipula que una transacción económica en la empresa, un pago o un cobro, se registra en la fecha en la que se acuerda y no cuando se lleva a cabo de forma material. Vamos a verlo con mayor detalle y también te mostraremos su contrario: el principio de caja.
¿Qué es el principio de devengo?
El principio de devengo se refiere a cuando una empresa debe contabilizar un ingreso o un gasto en su estado de resultados. Según este principio, un ingreso se debe contabilizar cuando ha sido ganado, independientemente de cuando se haya recibido el pago. Por otro lado, un gasto se debe contabilizar cuando ha sido incurrido, independientemente de cuando se haya pagado.
Este principio es importante porque permite a las empresas presentar una imagen fiel y precisa de su situación financiera en un momento dado. Sin el principio de devengo, las empresas podrían manipular sus estados financieros al elegir cuándo contabilizar ingresos y gastos, lo que daría lugar a una información engañosa y poco útil para los inversores y otros interesados.
Ejemplos del principio de devengo
Vamos a ver tres ejemplos muy sencillos:
- Tu empresa compra una partida de materiales en noviembre de 2022 y el pago efectivo de la misma se lleva a cabo en febrero de 2023. Aunque el dinero salga de la caja en el mes de febrero, según el principio de devengo en contabilidad, la operación computa para las cuentas de noviembre.
- Para la venta o contratación de servicios sucede lo mismo. Tu compañía firma una venta de productos en noviembre y el pago de los mismos se acuerda con el cliente para el siguiente mes de marzo. En este principio de devengo ejemplo, la operación vuelve a computar en el momento en el que se firma el acuerdo: noviembre.
- Un último caso es aquel en el que vayas a comprar una propiedad para tu empresa. Por ejemplo, una nave industrial. El acuerdo para la compra se produce en enero y el pago final en agosto. Según lo que ya hemos visto, la operación computará para el mes de enero.
¿Principio de devengo o de caja?
Había situaciones en las que se producían impagos a las sociedades y este principio jugaba en su contra.
Por ello, las administraciones crearon el principio de caja, parecido al principio de prudencia. Este es el contrario al de devengo.
Con esta norma, la fecha que se coge como referencia para registrar pagos o ingresos es exactamente el momento en el que se lleva a cabo la operación económica.
Es decir, cuando el dinero entra o sale de la caja de la entidad.
Si tomas uno de los ejemplos que antes pusimos, se entiende igual de fácil. En el caso de contratar un servicio en noviembre y pagarlo en febrero del siguiente año, la operación computará en este último mes. Y lo mismo sucede con la venta de productos o de servicios.
Las pymes y los autónomos suelen cumplir con las condiciones que estipula la agencia tributaria para ello.
Estos perfiles son los que más perjudicados se veían por el principio de devengo en caso de impagos. Gracias al de caja, no tienen que hacerse cargo de unas operaciones en las que no hayan tenido la posibilidad de disfrutar de la satisfacción de las mismas.
Conclusión
En resumen, el principio de devengo es esencial para garantizar la transparencia y la fiabilidad de la información financiera de una empresa.
Obliga a registrar las operaciones cuando estas se acuerdan y no cuando se ejecutan económicamente, algo muy importante en la fiscalización de un negocio.
